Es con gran dolor que despedimos a Enrique Saforcada, egresado de la primera camada de psicólogos de la Universidad Nacional de Córdoba, investigador y referente de la psicología social y la salud pública en el país y la región, docente y mentor de estudiantes de psicología y psicopedagogía en múltiples casas de estudio por más de cinco décadas.

El Dr. Saforcada supo forjar una perspectiva de enaltecimiento del espíritu humano que alumbró generaciones en sus aulas, entre sus colegas y en las comunidades dónde trabajó. Sabía y se encargó de transmitir el valor transformador y esencial que tiene la psicología para hacerle frente a la deshumanización que existe en nuestras academias, hospitales y centros de salud, política y sociedad. Entendía que no basta con la prevención y reducción de la enfermedad, que la salud y su promoción significa un paradigma en sí mismo. Prácticas de vital importancia para las comunidades y culturas que han bregado por el cuidado y cultivo de la humanidad, que cobran urgencia para hacer frente a las múltiples crisis sociales, ambientales, sanitarias, económicas y, en particular, crisis de salud mental del presente.

Las personas que lo conocimos tuvimos la fortuna de trabajar a su lado o de asistir a sus clases a pesar de estar de luto por la pérdida, nos encontramos aunados en un sentimiento de gratitud inmensa hacia su persona. Esperamos poder honrar su labor, sabiduría y valores en nuestros espacios y comunidades. La psicología argentina perdió un referente, pero nos queda el orgullo de continuar su legado.

¡Hasta siempre Enrique y gracias por todo, somos mucha gente los que te debemos nuestras vocaciones!

por Lic. Manuel Serodio