El Primer Relevamiento Nacional de Condiciones de Vida de la Diversidad Sexual y Genérica es un estudio pionero y exhaustivo sobre la situación de la comunidad LGBTIQ+ en Argentina; representa un hito en la recopilación de datos específicos sobre este sector de la población y proporciona una base sólida para el diseño de políticas públicas inclusivas y equitativas.

Su ejecución implicó la colaboración de más de cincuenta investigadores e investigadoras de diversas disciplinas de las ciencias sociales y humanas, asentados en diferentes provincias, entre quienes se encuentran algunos/as integrantes de nuestro instituto. Este grupo de trabajo publicó en los últimos días un informe sobre el relevamiento en la página web censodiversidad.ar, donde puede también encontrarse una buena cantidad de información complementaria.

El informe destaca aspectos demográficos, sociales y económicos a partir de cuatro dimensiones: una revisión de antecedentes subnacionales; una encuesta anónima virtual y autoadministrada; entrevistas a referentes de la función pública, activista, empresarial, sindical y cooperativa; y un mapeo de organizaciones, agrupaciones y espacios culturales referidos a la diversidad en todo el país.

En el caso de la encuesta, esta tuvo alcance nacional y fue respondida por más de quince mil personas, todas ellas residentes en Argentina, mayores a 16 años e identificadas como parte de la diversidad sexual y de género. Se realizó a partir de un muestreo no probabilístico. El instrumento recoge información sobre cuestiones identitarias, de visibilidad, educación, situación laboral, salud, participación social, entre otras.

En el aspecto de las identificaciones, las categorías utilizadas pretenden reconstruir la pluralidad de identidades y orientaciones de quienes participaron en el estudio. En lo que refiere a la autopercepción de género, el 73% de los respondentes se considera cisgénero -es decir que su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer- mientras que un 22% se reconoce como trans, no binarie y de género fluido, un número que supera lo reportado por otros estudios realizados en Latinoamérica.

Un dato relevante proviene del ámbito laboral: salvo en el caso de gays y lesbianas, la tasa de desocupación es mayor que la reportada por el INDEC para la población general; y es significativamente mayor en las feminidades y masculinidades trans. En el campo de la salud, resalta la información relacionada con la salud mental: nueve de cada diez personas reportaron situaciones de estrés, angustia, miedo o ansiedad vividas durante el último año, y el 59,9% de los participantes indicó ideación suicida.

Otra información importante se relaciona con la discriminación o agresión: el 18,8% sufrió situaciones de discriminación o agresión por profesionales de la salud en el último año, un valor que crece a 41,8% en las masculinidades trans. Por otra parte, un 35,5% sufrió insultos, burlas o amenazas por parte de vecinos o desconocidos en espacios públicos en los últimos doce meses; mientras que entre las feminidades trans ese número asciende al 61%.

Como se mencionó, el informe presenta también el resultado de las entrevistas a un amplio grupo de referentes sociales y políticos del campo de la diversidad sexual y de género – que estuvieron especialmente orientadas a las problemáticas del mercado de trabajo-, así como un mapeo de las organizaciones que trabajan en ese ámbito. Es preciso destacar que la visión integral del relevamiento sobre la realidad de la diversidad sexual y genérica colabora con pensar acciones concretas y políticas públicas para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población LGBTIQ+.

Puede acceder al informe completo desde aquí: >> INFORME <<

Para una información más detalla, visite la página https://censodiversidad.ar/